Vitaliy Med Spa

Spectra Tattoo Removal

En Vitaliy Med Spa utilizamos un láser con tecnología de última generación para la remoción de tatuajes. Borra todos los colores y es seguro para cualquier tipo de piel ya que trabaja solo sobre el pigmento, eliminándolo de manera progresiva, sesión a sesión.

¿Cómo funciona?
La tinta del tatuaje se encuentra en la dermis, que es la capa más profunda de la piel. Con el tiempo, la tinta se desvanece haciendo que el tatuaje tenga un aspecto lavado o manchado. Las partículas de tinta absorben la luz del láser, disolviéndose en fragmentos que luego son absorbidos a través del sistema inmunológico del cuerpo eliminándolas de manera progresiva.
¿Es doloroso?
El tratamiento produce cierta molestia en el paciente que depende del nivel de tolerancia de cada uno. Para maximizar el confort de nuestros pacientes, nuestro equipo médico utiliza una anestesia local tópica y acompaña el tratamiento con un equipo crio que produce un efecto anestésico instantáneo por el enfriamiento, ayudando a aliviar cualquier molestia que se pueda llegar a generar.

¿Cuánto tiempo dura?
Por lo general, el proceso tarda algunas semanas. Cuanto más grande es el tatuaje, más sesiones se necesitarán para disolver las partículas de tinta. Las sesiones tienen una duración aproximada de 40 minutos a una hora, dependiendo el tamaño del área a tratar, y su cantidad depende de factores como la calidad de la tinta, la antigüedad del tatuaje, el color, el tamaño y su ubicación .

¿Qué cuidados debo tomar?
El láser trabaja solo sobre el pigmento de la tinta, por lo que puede usarse en cualquier tipo de piel. Puede producir rojez inmediatamente después y durante unos días luego de realizarse el tratamiento. Se indica mantener una buena humectación con las cremas recomendadas por nuestro personal médico y mantenerlo fuera de agresiones como la luz solar, agua de piscinas o sudoración excesiva, especialmente los primeros días.

¿Cuáles son los resultados?
El resultado es progresivo, pero visible desde la primera sesión. El láser borra los tatuajes de forma paulatina logrando un acabado casi perfecto, sin dejar ningún tipo de marcas, es la cicatrización en el momento de realizado el tatuaje la que puede dejar rastros si no se realizó el trabajo correctamente.